A una Mañana

Pura y constante como nadie
iluminas los caminos
absorto me dejas
y elevas mi estima
¿Cómo naces tan plena,
si en otro tiempo huías,
con tus alas cansadas
envuelta en el silencio
de mi te reías?
y no valdrán mis alegatos
ni por soberbios ni por su vanidad
que te obliguen siquiera pensar
tu marcha parar,
si al mismo tiempo,
osado acompaño tu camino
presto a tomar tu llama
en pos de alguna posibilidad
te entrego un amor con
alas blandas de pétalos
y tu, sonríes
¡oh, fiel imagen, tan peregrina!
bañada en la aurora
haces deidad mi vida
transcurres sin cesar
violenta te tornas en agudo despido
tómate una hora,
entrégame un momento
y presurosa por favor
devuélveme el valor
y el aliento
detén tu vuelo
y así cerca, tan unida
explícame tu partida,
mustia aurora,
que no comprendo
si debo llorar tu muerte
o tu nacimiento.