Todo cuanto veia era incierto,
Hablar de mañanas y tardes,
de un mediodía, de luz, del día.
Tu mirada, generosa me brinda su calor
y llega muy dentro, en un
remoto lugar deshabitado
- y tengo miedo - Si viese al menos
esa señal, esa que me reconfortase...
estaría mucho mejor...
Y después, fíjate
tenemos una tarde frente al sol
con ese vaivén del viento
-insinuándose- Y dejas tus mejillas,
tu cuerpo y este amor.
Llueve, llueve fuego
dulce mujer, afelpada de pasión
tus ojos incandescentes,
eléctricos, de estancias
insondables, húmedos, centelleantes
yerguen sobre mí un horizonte
pleno de aurora boreal
...Todo es tan simple...
tu cuerpo, tu mirada,
el sol... ¡nada mejor en la vida
que una tarde de primavera!
Hablar de mañanas y tardes,
de un mediodía, de luz, del día.
Tu mirada, generosa me brinda su calor
y llega muy dentro, en un
remoto lugar deshabitado
- y tengo miedo - Si viese al menos
esa señal, esa que me reconfortase...
estaría mucho mejor...
Y después, fíjate
tenemos una tarde frente al sol
con ese vaivén del viento
-insinuándose- Y dejas tus mejillas,
tu cuerpo y este amor.
Llueve, llueve fuego
dulce mujer, afelpada de pasión
tus ojos incandescentes,
eléctricos, de estancias
insondables, húmedos, centelleantes
yerguen sobre mí un horizonte
pleno de aurora boreal
...Todo es tan simple...
tu cuerpo, tu mirada,
el sol... ¡nada mejor en la vida
que una tarde de primavera!
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