no es tu pelo, que aun cuando largo, entreteje mil suspiros
no son tus ojos que me llenan de vida cada que los veo
no son tus labios que me estremecen cuando me besas
no es tu palabra, que llena de verdad me hace comprender
no es tu sonrisa, manantial de mi juventud
no son tus brazos, a los que acudo cuando siento frío
no son tus manos que recorren mi cara cuando la acaricias
no es tu pecho, ese valle de mis descansos
no son tus caderas que bailan al suave movimiento de tu andar
no es ni siquiera este bosque de amor que tanto cuidamos,
es que, no soporto tu ausencia día a día mientras trabajo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario